"Fueron destruidos más de 300 proyectiles para los lanzacohetes múltiples estadounidenses Himars, así como gran cantidad de municiones para los obuses M777", señaló la institución en un comunicado.
El Ministerio comunicó también que la defensa antiaérea derribó un avión caza y tres drones ucranianos en el territorio de la República de Donetsk y en la provincia ucraniana de Járkov. Las baterías de Rusia interceptaron en las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia 17 proyectiles de los lanzacohetes estadounidenses Himars.
En el territorio de Donetsk, las fuerzas rusas destruyeron varios obuses estadounidenses M777 y lanzacohetes múltiples. La Fuerza Aeroespacial, agregó, acabó con dos centros de mando y tres almacenes de armas de las tropas de Ucrania en Donetsk y las provincias ucranianas de Jersón y Nikoláev.
El 8 de agosto el Gobierno estadounidense anunció un nuevo envío de armas para Kiev por valor de 1.000 millones de dólares, que incluyen proyectiles para los Himars, lanzamisiles portátiles Javelin, cientos de misiles antitanques, 75.000 proyectiles calibre 155 mm para artillería, minas antipersonal, explosivos, entre otros pertrechos.
El Pentágono se jactó diciendo que desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca en enero de 2021, los envíos de armas estadounidenses a Ucrania alcanzaron ya los 9.800 millones de dólares.
