El 7 de agosto Ucrania volvió a atacar las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia, dejando dañada una línea de alta tensión y obligando a reducir la potencia de dos reactores, comunicó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov.
"El domingo 7 de agosto, las fuerzas de Zelenski cometieron otro acto de terrorismo nuclear dirigido contra las obras de infraestructura energética de la planta nuclear de Zaporiyia… Como consecuencia del ataque resultó dañada la línea de alta tensión Kajovskaia, que abastecía de energía eléctrica las provincias de Zaporizhzhia y Jersón [sur de Ucrania]", detalló el general.
Según agregó Konashénkov, el sistema de protección cortó el suministro de electricidad y para evitar la inestabilidad en el funcionamiento de la central de Zaporiyia se necesitó reducir la potencia de sus reactores 5 y 6.
La central nuclear de Zaporiyia se ha convertido en las últimas semanas en el objetivo de ataques, en medio del enfrentamiento de las tropas de Ucrania y las fuerzas de Rusia que realiza en el territorio ucraniano su operación militar especial desde el pasado 24 de febrero.
En el marco de la campaña, Rusia se hizo con el control de la parte de la provincia de Zaporiyia, incluida la ciudad de Energodar, donde está ubicada la planta nuclear.
El anterior ataque ucraniano fue realizado la noche del 5 al 6 de agosto cuando un bombardeo con proyectiles de 152 milímetros provocó un incendio en el territorio de la central extinguido rápidamente por los servicios de emergencia.
El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, expresó su preocupación por el bombardeo, al subrayar que las acciones militares en la zona de la central de Zaporiyia, la mayor en Europa, entrañan "un peligro muy real de catástrofe nuclear".