El exjefe del departamento de comercio de metales preciosos del conglomerado financiero estadounidense JPMorgan Chase & Co. y su principal operador de oro fueron condenados este miércoles por haber manipulado los mercados durante años, informa Bloomberg.
Tras tres semanas de juicio y más de ocho días de deliberaciones en la ciudad de Chicago, un jurado federal declaró a Michael Nowak y Gregg Smith culpables de estafa, falsificación y manipulación del mercado. Según las acusaciones, entre 2008 y 2016 hicieron subir y bajar los precios de los metales preciosos para obtener beneficios.
Los fiscales presentaron pruebas entre las que se cuentan registros detallados de operaciones comerciales, registros de correo electrónico y testimonios de sus antiguos compañeros de trabajo. "Tenían el poder de mover el mercado, el poder de manipular los precios del oro en todo el mundo", dijo el fiscal Avi Perry durante la audiencia.
Sin embargo, fueron absueltos de los cargos de violación de la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión (RICO, por sus siglas en inglés), puesto que el jurado no consideró que la oficina de metales preciosos estuviera dirigida como una empresa criminal. Asimismo, ni los testigos ni los registros pudieron demostrar que los acusados discutieran abiertamente sus intenciones.
En el juicio también figuraba un tercer acusado, Jeffrey Ruffo, vendedor en la mesa de metales preciosos del banco, que finalmente fue absuelto de los cargos de conspiración. Su defensor, Guy Petrillo, afirmó que Ruffo y su familia siempre creyeron en su inocencia.
Por su parte, el abogado de Nowak, David Meister, declaró en un correo electrónico: "Aunque nos satisface que el jurado haya absuelto a Nowak de los cargos de crimen organizado y conspiración, estamos muy decepcionados por el veredicto del jurado en general, y seguiremos intentando defender sus derechos ante el tribunal". Sin embargo, el abogado de Smith no respondió a a las solicitudes de comentarios.
Los dos acusados recibirán su sentencia el próximo año y cada uno se enfrenta a una pena de décadas de prisión, aunque finalmente la condena podría ser mucho menor.
En 2020 el propio gigante financiero ya admitió sus infracciones y acordó pagar más de 920 millones de dólares para resolver las acusaciones de falsificación que el Departamento de Justicia estadounidense emitió en su contra.