Dos mujeres interrumpieron este domingo una jornada de Puertas Abiertas del canciller alemán, Olaf Scholz, junto al que se descamisaron mientras posaban para una foto, mostrando de esa forma su disconformidad con los suministros rusos de gas a Alemania.
Las activistas pidieron fotografiarse con el jefe del Ejecutivo, pero, de repente, se quitaron sus camisas y mostraron ante las cámaras la frase en inglés 'Embargo al gas ahora' que llevaban escrita sobre sus pechos. Scholz se limitó a sonreír, mientras las mujeres fueron rápidamente apartadas por los guardias de seguridad.
Hasta ahora el Gobierno federal no se ha decidido a adoptar una medida semejante, argumentando su postura con la necesidad de garantizar las entregas de gas seguras ante la actual crisis energética y la reducción de suministros por parte del gigante ruso Gazprom.
Durante un discurso pronunciado este domingo, el canciller se refirió a las rutas de importación alternativas con miras a reducir la dependencia de Moscú. En particular, mencionó la construcción de nuevas terminales de gas licuado, recoge el portal local T-online. "Esperamos poder poner en funcionamiento la primera a primeros del próximo año y otras en el transcurso del año. Entonces habremos resuelto nuestro problema de seguridad de suministro en algún momento a principios de 2024", prometió.
Paralelamente, jóvenes de la organización Die Tafel Jugend protestaron esta misma jornada cerca del edificio gubernamental de Paul-Lobe-Haus en Berlín, donde hicieron un llamamiento al Gobierno para que ayude a "los 13,8 millones de personas afectadas por la pobreza". "Una dieta sana y suficiente no debe ser un lujo, sino que debe ser accesible para todos", tuitearon desde la entidad.
Los manifestantes colocaron platos vacíos con lemas como 'El hambre de los pobres tenía que estropear el apetito de los saciados' o 'La pobreza puede afectarnos a todos', entre otros.