“Consideramos atentatorias las declaraciones vertidas por el señor vicepresidente cuando expresa que el 80% de los pastores son parte de estas estructuras de pandillas […] Solicitamos respetuosamente que se reconsideren tales aseveraciones en virtud de no coincidir con la realidad”, han exigido desde la Alianza.
Cada una de las entidades que conforman la organización está legítimamente constituida y registrada en el Ministerio de Gobernación, declaran, y “acreditan a sus pastores mediante un documento o una credencial que certifica el rol que desempeña y el respaldo de la institución evangélica a la que pertenece”, han señalado.
De la misma forma, también han manifestado su rechazo expreso ante la conducta de cualquier pastor que haya participado o cometido cualquier delito.
El comunicado se ha hecho público el mismo día que el pastor general de Misión Cristiana Elim, Mario Vega, ha asegurado en una entrevista que las iglesias evangélicas “están bajo ataque por ser voces disonantes para el actual gobierno”.
“Tengo mucho interés en conocer de dónde sacó el dato [el vicepresidente], porque para hacer una afirmación de ese tipo y hablar de porcentajes específicos como él habló es porque hay una base. Creo que el vicepresidente es una persona con educación, ha sido académico y en el campo de las leyes ha sido alguien que ha aportado bastante. ¿Podemos creer que una persona con esas calificaciones haga una afirmación sin tener una base? A mí me gustaría conocer cuál es esa base”, ha manifestado Vega.
