A medida que transcurre la operación militar rusa en Ucrania, los drones suicidas se están ganando cada vez más protagonismo, proporcionando a veces unas imágenes impresionantes. Este ha sido el caso del dron ruso Lancet que alcanzó en plena marcha un obús estadounidense suministrado por Noruega.
En las imágenes compartidas por los militares rusos se puede ver un obús autopropulsado M109A3GN, disparando contra las posiciones rusas en la región de Nikolaev. Tal y como sería de esperar de una unidad de artillería, inmediatamente se pone en marcha para evitar el fuego de respuesta.
Pero no es tan fácil escapar del dron suicida ruso Lancet, cuyo ataque se puede ver por la cámara del propio dispositivo. A una gran velocidad, alcanza el obús suministrado por Noruega a Kiev. El impacto se confirma con las imágenes grabadas por otro dron de reconocimiento que muestra además que la máquina quedó inhabilitada y la tripulación huyó del lugar de los hechos.
No es sorprendente que el vehículo blindado no lograra escapar del dron suicida, pues la velocidad del Lancet supera los 100 km/h. Hay dos versiones de este dron: el Lancet 1 y Lancet 3. El primero es capaz de alcanzar objetivos a distancias de hasta 40 kilómetros a una velocidad de hasta 110 km/h con una carga explosiva de un kilo.
La segunda versión es más grande y tiene una carga explosiva de tres kilos y una autonomía algo superior: 40 minutos frente a los 30 minutos de vuelo del Lancet 1. Con ello, al entrar en picada antes de impactar su objetivo, las dos versiones alcanzan los 300 km/h.