El presidente ucraniano Vladímir Zelenski puso en tela de juicio la eficacia de la nueva ronda de sanciones contra Rusia que está finalizada en la UE y abogó por elevar el "precio" que Moscú debe sentir por el conflicto en Ucrania.
En un nuevo discurso dirigido a los ciudadanos emitido la noche pasada, el mandatario abordó el tema del séptimo paquete de sanciones de la UE, que contempla, entre otras restricciones, la prohibición de importar oro ruso.
"Pero esto no es suficiente, y estoy siendo franco con mis socios sobre esto. Rusia debe sentir un precio mucho más alto por la guerra de modo que le haga buscar la paz", afirmó, en referencia a la operación militar que Moscú lleva desde el 24 de febrero para defender a la población de Donbass de los ataques de Kiev.
Zelenski prestó atención a la situación en el mercado de combustibles en Europa, acusando a Rusia golpear el presupuesto de los hogares europeos mediante la presión sobre el mercado energético del continente.
"Mientras el gas no esté en el paquete de sanciones, Rusia lo utilizará para sus propias sanciones contra la UE", defendió.
"Ya todo el mundo puede ver que la política de algunos de los antiguos líderes de la UE fue errónea, cuando hicieron a la UE rehén del gas ruso", agregó.
Al mismo tiempo, Zelenski señaló que Ucrania siempre ha advertido que Rusia no es fiable como suministrador y que si los países europeos le hubieran hecho caso, "ahora no estarían buscando métodos de emergencia para compensar el déficit que Rusia crea artificialmente en el mercado europeo".
Por su parte, el martes el presidente ruso Vladímir Putin rechazó las acusaciones de que Moscú esté creando presión sobre el mercado energético de Europa y culpó de la situación actual a las decisiones políticas tomadas anteriormente por la UE.
Durante una rueda de prensa en Teherán tras la cumbre tripartita de Rusia, Irán y Turquía, el líder ruso mencionó entre las causas del aumento del precio del gas natural -de los 100 dólares por 1.000 metros cúbicos en 2020 hasta los 1.700 dólares este año- a la reorientación de Europa hacia las fuentes no tradicionales de energía, el cierre no justificado por Ucrania de un tramo de la red de gasoductos de tránsito este año y las sanciones de Polonia contra el gasoducto Yamal-Europa.
"[En consecuencia] el volumen de gas en el mercado europeo se redujo, haciendo subir los precios. ¿Quién ha ganado con eso?", preguntó el mandatario.
A ello se suman la reducción forzosa de envíos de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 ante la no devolución de un importante equipo de bombeo por Canadá y la negativa de las autoridades alemanas a poner en marcha el ya finalizado gasoducto Nord Stream 2.
Mientras tanto, "Gazprom ha estado cumpliendo y seguirá cumpliendo plenamente con sus obligaciones, si alguien lo necesita, por supuesto. Si ellos mismos cierran todo y luego buscan a quién culpar, eso sería simplemente gracioso, si no fuese tan triste", concluyó.