En este sentido, el representante demócrata aseguró que el objetivo actual es hacer realidad que de 25 a 30 sistemas sean desplegados para las necesidades del Ejército ucraniano, aunque no ofreció detalles sobre posibles fechas de entregas.
Tras su encuentro con el presidente Vladímir Zelenski y otros altos cargos de la nación eslava, la delegación estadounidense emitió un comunicado en el que se comprometió a "buscar formas de apoyar al pueblo ucraniano de la manera más eficaz posible".
Por su parte, el jefe de la Oficina presidencial de Kiev, Andréi Yermak, reaccionó a la promesa de suministros remarcando que la logística de las entregas de esas armas y de "una gran cantidad de municiones" es una cuestión "clave" para el uso efectivo de los lanzamisiles en "diferentes áreas del frente".
El ministro de Defensa de Ucrania, Alexéi Réznikov, estimó en una reunión por videoconferencia con el laboratorio de ideas estadounidense pro-OTAN Atlantic Council publicada el martes que Kiev necesita unos 50 HIMARS o M270 para asegurar la defensa y 100 lanzadores de dichos sistemas, entre otros equipos bélicos, para efectuar acciones de contraataque eficaces.
Por su parte, desde el Pentágono informaron este 22 de julio que dotarán a Kiev con cuatro HIMARS más en el marco de su último paquete de ayuda militar de 270 millones de dólares. En total, la Casa Blanca anunció los envíos de 16 HIMARS (12 de ellos ya entregados), mientras que toda la ayuda militar ya alcanzó unos 7.600 millones de dólares desde el inicio del conflicto en febrero.
