En el segundo trimestre del 2022 Arabia Saudita importó 647 toneladas de combustóleo ruso, mientras que durante el mismo periodo del año pasado adquirió 320 toneladas, informa Reuters refiriéndose al sistema de vigilancia de buques Refinitiv Eikon.
Riad también aumentó las compras de combustible ruso mediante la terminal petrolífera de Fujairah, en Emiratos Árabes Unidos. Fujairah ha recibido 1,17 millones de toneladas de combustóleo ruso en comparación con las 900.000 toneladas del mismo periodo del año pasado.
El crecimiento de la colaboración energética entre Rusia y Arabia Saudita, así como otros países no occidentales, podría ser problemática para Washington, ya que ello aumentaría la interacción con Moscú. El mandatario estadounidense, Joe Biden, llegó este viernes al reino árabe con el fin de convencer a las autoridades saudíes de que aumenten la extracción de petróleo para disminuir los precios internos de la gasolina en el país norteamericano. Otra meta de Washington es tratar de aislar a Moscú y hacer que los países no occidentales tampoco compren mercancías rusas, en particular petróleo y productos de su refinación.