El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró este miércoles que las solicitudes de Ucrania para recibir sistemas de lanzacohetes múltiples representan una acción deliberada para involucrar a los países occidentales en el conflicto armado entre Kiev y Moscú.
En opinión del canciller, Kiev "cruza todos los límites del decoro y de la comunicación diplomática" con sus peticiones de armas, que calificó como "una provocación directa destinada a involucrar a Occidente en las acciones militares".
Al mismo tiempo, el ministro ruso apuntó que "los políticos occidentales razonables entienden perfectamente estos riesgos".
En ese contexto, indicó que Moscú vio "señales de evaluaciones razonables" que llegaron desde Washington respecto a las entregas de armas a Ucrania. "Hemos transmitido repetidamente nuestra postura al respecto a través de los canales que existen" entre Rusia y los Estados occidentales, destacó.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, aseguró este lunes que el país norteamericano no suministrará a Ucrania sistemas de cohetes que puedan alcanzar a Rusia
Por su parte, el asesor del jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, Alexéi Arestóvich, afirmó que Kiev "montará una rabieta ejemplar" en caso de que Washington no proporcione a su país sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple (MLRS), cuyo alcance generalmente se extiende de 30 a 80 kilómetros, aunque los proyectiles más avanzados pueden llegar a más de 160 kilómetros
Este martes, Biden anunció que EE.UU. enviará a Ucrania "sistemas de cohetes y municiones más avanzados", pero sin buscar "una guerra entre la OTAN y Rusia"