El batallón neonazi Azov volvió a renacer en la ciudad ucraniana de Sumi (noreste) al frente de uno de los líderes criminales, informó una fuente en las fuerzas de seguridad de Rusia.
"El batallón Azov Sumi está siendo formado con elementos radicales de esta ciudad (...) Está encabezado por Denís Sokur, líder de la célula local de Cuerpo Nacional [proscrito en Rusia], a la política de Azov", dijo la fuente a Sputnik.
El último grupo de 531 nacionalistas ucranianos que estaban atrincherados casi un mes en la planta siderúrgica Azovstal, en Mariúpol, se rindió el 20 de mayo. En total, sumaron más de 2.400 los individuos que se entregaron a las fuerzas de Rusia y Donetsk.
La planta Azovstal era el último reducto de las tropas ucranianas en la ciudad de Mariúpol, que fue tomada bajo control en abril por los militares de Rusia y de Donetsk.
Sokur, agregó la fuente, tiene vínculos muy estrechos con la cúpula de las estructuras del crimen organizado de Sumi.
"De acuerdo son su última declaración jurada, Sokur no tiene ni automóvil ni vivienda, vive en la casa de su abuela y sus ingresos de 2021 ascendieron a 1.200 grivnas [unos 40 dólares] de subsidios. No obstante en sus cuentas tiene decenas de miles de dólares, euros y cientos de miles de grivnas", desveló.
La fuente vinculó a Sokur con Serguéi Semionnikov, oriundo de Sumi y líder de uno de los mayores grupos del crimen organizado de esta región.
Según los datos del Servicio de Seguridad ucraniano, la fiscalía y la Policía Nacional protegen a Semionnikov y los ingresos de su actividad criminal por el contrabando de armas, narcotráfico, tráfico de personas y asesinatos de adversarios políticos y líderes de bandas criminales rivales, van a parar a los funcionarios de las dos instituciones.
Semionnikov, detalla la fuente, está vinculado al mafioso Serguéi Lisenko, alias Liora Sumski, a quien denominan como el verdadero gobernador de Sumi.
"La Policía Nacional y el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) se han dividido el mundo criminal. Así, el proscrito en Rusia, Cuerpo de Voluntarios de Pravy Sektor de Ucrania está controlado por el SBU, y el Cuerpo Nacional por la Policía Nacional", dijo.
El conflicto de intereses entre el SBU y la Policía Nacional por el flujo de dinero no es un tema nuevo en el país, concluyó.