El general Sir Patrick Sanders, el nuevo jefe del Ejército del Reino Unido, explicó en una misiva dirigida a los generales y oficiales al mando que no quería "arriesgar la misión o la reputación del Ejército británico" enviando al extranjero a los soldados implicados.
Las grabaciones involucran a ocho paracaidistas de la 16.ª Brigada de Asalto Aéreo —la fuerza militar de reacción rápida del Reino Unido— que mantuvieron relaciones sexuales consensuadas con una civil ante la mirada de docenas de compañeros. De acuerdo con los reportes, la mujer habría sido infiltrada en el cuartel de Merville (Colchester, condado de Essex) hasta 31 veces en cinco meses, informan medios locales.
El incidente desencadenó una investigación, durante la cual la policía militar estableció que no se había cometido ningún delito. Sin embargo, Sanders aseveró que el comportamiento de los soldados del tercer batallón del Regimiento de Paracaidistas podría interpretarse como un acto que busca "denigrar a las mujeres".
"Mi mensaje para el Ejército es claro: nuestra licencia para operar se basa en la confianza y debemos cumplir con los más altos estándares", sostuvo el alto rango militar en una misiva, en la que aseguró además que "tal comportamiento es inaceptable, corrosivo y perjudicial para la reputación del Ejército".
"No estoy preparado para arriesgar la misión de la OTAN o la reputación del Ejército británico al desplegar 3 Para [tercer batallón del Regimiento de Paracaidistas] en este momento", concluyó.
Estaba previsto que más de 400 paracaidistas viajaran tanto a Bosnia como a Kosovo en el marco del despliegue anual en los Balcanes, que incluye ejercicios conjuntos con los aliados de la OTAN. No obstante, en esta ocasión los militares no tan solo quedaron excluidos de la misión, sino que perderán una medalla y el pago extra que suelen recibir por su despliegue en el extranjero.
