Las autoridades de Ucrania se muestran descontentas con el volumen de armamento que los países occidentales envían a su país. En este contexto, el asesor de la oficina presidencial de Ucrania, Alexéi Arestóvich, ha llamado al "pueblo alemán" a ejercer presión sobre "sus políticos", porque no han entregado todo lo prometido.
En una entrevista transmitida anoche por YouTube, Arestóvich dijo que en Ucrania están "tratando de entender dolorosamente" qué armas le ha entregado Alemania.
"Aún quiero ver los 5.000 cascos que nos suministraron", lamentó el político. A continuación, confirmó que los alemanes han suministrado lanzagranadas y municiones y que transfirieron "dinero para la compra de vieja maquinaria soviética y proyectiles", si bien no entregaron a Polonia los tanques Leopard, mientras "los polacos dieron más de 200 tanques T-72".
Kiev se ha quejado repetidamente a Berlín por la lentitud de sus suministros. En un discurso transmitido por videoconferencia al reciente Foro de Davos (Suiza), el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski dijo que el país necesita "todas las armas que pide".
Por su parte, Rusia envió una nota de advertencia a todos los países que suministran armas a Ucrania. Según enfatizó el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, estos cargamentos se convierten en un "objetivo legítimo para Rusia".
Desde el 24 de febrero, Rusia lleva a cabo una operación militar en Ucrania que busca desnazificar y desmilitarizar ese país. Según afirmó el presidente ruso, Vladimir Putin, en varias ocasiones, su objetivo es proteger a las personas que han sido objetos de "abusos y genocidio" por parte de Kiev durante ocho años.