Encuentran en el Ártico microbios nunca antes identificados que viven en condiciones 'marcianas'

Un equipo de investigadores de la Universidad McGill (Canadá) ha descubierto microbios que nunca antes se habían identificado en nuestro planeta y que podrían sobrevivir incluso en Marte, según comunica la entidad educativa.
El descubrimiento se llevó a cabo en el ambiente extremadamente salado, frío y casi sin oxígeno de un manantial conocido como 'Lost Hammer Spring', en el Ártico canadiense. El ambiente de ese manantial es en toda la Tierra el que más se parece a ciertas zonas del 'planeta rojo'. Los autores del estudio pudieron recabar información sobre el metabolismo de esas comunidades microbianas, que son capaces de sobrevivir comiendo y respirando compuestos inorgánicos simples como metano, sulfuros, sulfatos, monóxido de carbono y dióxido de carbono, todos los cuales se encuentran en Marte.
Los resultados del hallazgo, que fueron publicados en la revista The ISME Journal, son tan convincentes que la Agencia Espacial Europea seleccionó muestras de los sedimentos de la superficie del manantial para probar las capacidades de detección de vida de los instrumentos que planean usar en la próxima misión espacial ExoMars, reza el comunicado.
Lost Hammer Spring es uno de los manantiales terrestres más fríos y salados descubiertos hasta la fecha. El agua que sube a través de 600 metros de permafrost hasta la superficie es extremadamente salada (alrededor de 24 % de salinidad), siempre a temperaturas bajo cero (unos −5 °C) y casi no contiene oxígeno. Las altas concentraciones de sal evitan que se congele, manteniendo así un hábitat de agua líquida incluso a temperaturas inferiores.
Los investigadores también secuenciaron el ADN de la comunidad microbiana, lo que hizo posible reconstruir los genomas de aproximadamente 110 microorganismos, la mayoría de los cuales nunca antes habían sido vistos. Estos genomas han permitido determinar cómo esos microbios sobreviven y prosperan en entornos tan extremos y únicos.
Además de los compuestos inorgánicos simples, los microbios estudiados también pueden fijar el dióxido de carbono y los gases de nitrógeno de la atmósfera terrestre, lo que los hace altamente adaptables para sobrevivir y desarrollarse en entornos muy extremos de la Tierra y fuera de ella, detalló Lyle Whyte, autor principal del estudio.
Los próximos pasos en la investigación serán cultivar y caracterizar aún más a los miembros más abundantes y activos de este extraño ecosistema microbiano, para comprender mejor por qué y cómo prosperan en el inhóspito ambiente de Lost Hammer Spring. Los investigadores esperan que esto, a su vez, ayude en la interpretación de los enigmáticos isótopos de azufre y carbono que recientemente obtuvo el róver Curiosity de la NASA en el cráter Gale de Marte.