Esta es otra orden que dio Moisés hace muchísimo tiempo: Amen a su prójimo y odien a su enemigo. Pero ahora yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los maltratan. Así demostrarán que actúan como su Padre Dios, que está en el cielo. Él es quien hace que salga el sol sobre los buenos y sobre los malos. Él es quien manda la lluvia para el bien de los que lo obedecen y de los que no lo obedecen.
Si ustedes aman sólo a quienes los aman, Dios no los va a bendecir por eso. Recuerden que hasta los que cobran impuestos para Roma también aman a sus amigos. Si saludan sólo a sus amigos, no hacen nada extraordinario. ¡Hasta los que no creen en Dios hacen eso!
Ustedes deben ser perfectos como Dios, su Padre que está en el cielo, es perfecto.