Saqueadores descubren un templo de hace 3.000 años en Turquía

Lo que comenzó como una búsqueda de tesoros por parte de saqueadores terminó en un gran hallazgo arqueológico de la Edad del Hierro en Basbuk, en el sureste de Turquía. La policía detuvo a los delincuentes.

Fue en 2017 cuando las autoridades turcas se enteraron de la existencia de este antiguo complejo subterráneo después de que los saqueadores lo descubrieran debajo de una casa en el pueblo turco.
Tras la detención de los delincuentes, comenzó el trabajo arqueológico que se vio demorado por las complicaciones estructurales que presentaba el lugar, tanto por el paso del tiempo como por los destrozos que habían causado los saqueadores. El boquete en el piso de la vivienda de dos metros por uno y medio conducía a una cámara de entrada, tallada en el lecho de roca caliza.
Recién el 11 de mayo de 2022 se publicó el estudio sobre este hallazgo. El templo tiene raros dibujos de arte rupestre en sus paredes con una procesión de deidades representadas en un estilo asirio.
La expansión del Imperio neoasirio en lo que ahora es Turquía inspiró una revolución cultural, ya que la élite asiria utilizó el arte de su estilo cortesano para expresar su poder sobre los pueblos locales de habla luwiana y aramea.
"Cuando el Imperio asirio ejerció el poder político en el sureste de Anatolia, los gobernadores expresaron su autoridad a través del arte en el estilo cortesano asirio", explica el doctor Selim Ferruh Adali.
El equipo de especialistas del Museo Arqueológico de Sanliurfa examinó los hallazgos de las piezas pertenecientes al Imperio neoasirio del primer milenio antes de Cristo.
La obra artística, que está inacabada, representa una procesión de deidades sirioanatolias con nombres arameos y en estilo asirio, mostrando la integración entre las diferentes culturas del imperio. El complejo está excavado en el lecho de roca y se extiende por al menos 30 metros debajo de una casa de dos pisos.
"Es el primer ejemplo conocido de un relieve rocoso del período neoasirio con inscripciones arameas, con variaciones iconográficas regionales únicas y temas religiosos arameos", indica el estudio publicado en la revista Antiquity.
El complejo cuenta con una galería superior e inferior, así como con la cámara de entrada. Aún no se ha encontrado la abertura original de la cámara de entrada.
Los arqueólogos llevaron a cabo la excavación de rescate en agosto y septiembre de 2018, pero debieron suspenderla luego de dos meses debido a la inestabilidad del sitio. La zona está ahora bajo la protección legal del Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía.