Un tercio de los restaurantes británicos de 'fish&chips', cuyo plato principal es el pescado y las patatas fritas, corren el riesgo de cerrarse debido a la escasez de ingredientes, informó el canal de televisión 'Sky News TV', citando a representantes del sector.
"La Federación Nacional de Pescado Frito advirtió que el conflicto entre Rusia y Ucrania afectó drásticamente el suministro de los ingredientes clave con los que se elabora el plato de fish&chips, lo que ha obligado a los restaurantes a cambiar sus menús, subir los precios o, en el peor de los casos, cerrarse", comunicó el canal.
También señaló que el 50% del aceite de girasol utilizado en los restaurantes británicos de fish&chips procede de Ucrania, mientras que el precio de los aceites alternativos de colza y palma han subido mucho.
Asimismo, indicó que alrededor del 40% del bacalao y la lubina se suministraba desde Rusia, pero las sanciones impuestas por el Reino Unido a las importaciones de pescado blanco ruso, subrayó el medio, dificultan y encarecen el producto.
Además, se indica que el coste de los fertilizantes para las patatas, procedentes en su mayoría de Rusia, se triplicó.
"Como consecuencia, hay una escasez mundial de ingredientes clave, lo que significa que los precios están aumentando en medio de la caída de los beneficios", enfatizó Sky News.
Las sanciones unilaterales de Estados Unidos y la Unión Europea contra Moscú ocasionaron a nivel mundial el alza de los precios del petróleo, gas y fertilizantes, por lo que organismos internacionales han advertido sobre una posible escasez de alimentos.
Actualmente, Rusia se ubica como el tercer mayor productor de fertilizantes nitrogenados del mundo, debido a la importancia que desempeña el gas para la fabricación de ese producto, un recurso con el que cuenta en grandes cantidades la nación euroasiática.