El gobernador de Oklahoma, el republicano Kevin Stitt, firmó el proyecto de ley SB 1503 para prohibir el aborto después de cumplir alrededor de las seis semanas de embarazo.
"Quiero que Oklahoma sea el estado más provida del país porque represento a los cuatro millones de habitantes (...) que en su abrumadora mayoría quieren proteger a los nonatos", expresó Stitt en su cuenta de Twitter.
La nueva legislación, conocida como 'Ley de latidos del corazón de Oklahoma', prohíbe realizar abortos una vez que se puede detectar actividad cardíaca en un embrión, lo que sucede alrededor de las seis semanas de gestación, cuando muchas mujeres desconocen que están embarazadas.
La ley SB 1503 permite a los ciudadanos particulares demandar por hasta 10.000 dólares a quien proporcione servicios de interrupción del embarazo o a quien ayude a una mujer a abortar.
En tanto, la mujer que recibe el aborto no estaría sujeta a estas demandas civiles, según la iniciativa que fue propuesta por la senadora local republicana Julie Daniels, y posteriormente aprobada por la mayoría en la cámara alta.
Una legislación antiaborto muy similar entró en vigor en el estado de Texas el pasado 1 de septiembre.
"La ley de Texas ya ha salvado la vida de muchos niños por nacer. Podemos lograr el mismo resultado en Oklahoma con la SB 1503", comentó la senadora Daniels el pasado 10 de marzo.
La cantidad de abortos realizados anualmente en Oklahoma ha disminuido en las últimas dos décadas, al pasar de más de 6.200 interrupciones del embarazo en 2002, a 3.737 procedimientos de este tipo en 2020, según reportó la agencia AP.