La dependencia de la energía rusa ha generado el aumento desigual

El aumento de los precios en Europa se evidencia a ritmos diferentes, siendo en la región de los países bálticos y en Europa del Este donde más sube el coste de la vida, según informó el Financial Times.
Los Estados bálticos y los demás países del este de la UE se han visto afectados, al igual que la propia Ucrania, indican los expertos, puesto que muchos tienen estrechos vínculos con Rusia, sobre todo por el suministro energético. Pero su mayor inflación también refleja un mayor crecimiento económico reciente y unos mercados de trabajo más ajustados.
"A medida que el crecimiento y los mercados laborales se recuperan de la crisis de covid, y los precios de la energía se disparan, la inflación europea ha alcanzado nuevos récords", dijo Anna Titareva, economista europea del banco UBS. "El principal lastre para los ingresos de los hogares de la eurozona ha sido la fuerte subida de los precios de la energía", agregó.
De igual forma, nueve miembros del bloque han visto cómo la inflación superaba el 10 %, con el mayor aumento observado en Estonia, donde los precios al consumo se han disparado un 19 % interanual, indicó el medio.
Otros países muy afectados son Lituania, con una inflación del 16,8 %; Bulgaria, con un 14,4 %; la República Checa, con un 14,2 %; junto con Rumanía (13,8%); Letonia (13%); Polonia (2,4%) y Eslovaquia (11,7%). La publicación añadió que Turquía, que tiene el estatus de candidato a la UE desde 1999, tiene una tasa de inflación del 70 % debido al colapso de la moneda nacional.
De acuerdo con los datos de Eurostat para 2020, recopilados por el Financial Times, casi todas las importaciones de energía de Lituania procedían de Rusia, mientras que en Eslovaquia y Grecia la cuota rusa en el suministro de energía era de casi el 50%. Asimismo, la energía fue responsable de más de la mitad del aumento global de la inflación en la eurozona, que alcanzó niveles récord del 7,4 % el año pasado.
Aunque es probable que las fuentes alternativas de combustibles fósiles sean más caras, y el corte del suministro de gas ruso podría provocar una crisis energética en Europa, los expertos prevén que la inflación alcance su punto máximo en los próximos meses y descienda de forma constante durante el resto del año.
"Siempre que no se produzca una escalada del conflicto en Ucrania y otra subida de los precios de la energía, creo que pronto veremos un pico y luego un descenso de la inflación", indicó Nadia Gharbi, economista de Pictet Wealth Management en Ginebra. "La respuesta política de cada país y la combinación energética serán muy importantes para decidir la rapidez con la que caerá", agregó.