"Para el 26 de mayo, el número total de casos confirmados en Inglaterra desde el 7 de mayo alcanzó los 101. Hasta la fecha se han registrado tres casos confirmados de la enfermedad en Escocia, uno en Gales y uno en Irlanda del Norte, lo que eleva a 106 la cifra total de casos en el Reino Unido", dice el comunicado.
El organismo indicó que de momento el riesgo de contagio con la enfermedad es bajo. Sin embargo, la UKHSA le pidió a la población que se mantenga alerta a erupciones cutáneas o lesiones en cualquier parte de su cuerpo.
La agencia agregó que se mantiene en contacto con las personas cercanas a los pacientes infectados con la viruela del mono, y recomienda a los que fueron examinados y se sienten bien, confinarse en casa por un plazo de hasta 21 días.
Además, la UKSHA informó que compró a la empresa Bavarian Nordic más de 20.000 dosis de la vacuna Imvanex contra la viruela, y ofrece a los contactos de los infectados vacunarse con este medicamento.
La viruela del mono es una rara enfermedad zoonótica (que puede transmitirse entre animales y seres humanos) con síntomas de fiebre, dolor de cabeza y muscular, inflamación en los ganglios linfáticos, escalofríos, agotamiento, así como erupciones en manos y cara, similares a los producidos por la viruela tradicional, aunque menos graves.
La transmisión se produce por contacto estrecho con una persona contagiada, un animal portador u objetos contaminados.
Según la Organización Mundial de la Salud, la tasa de letalidad ha variado en las diferentes epidemias, pero ha sido inferior al 10% en los eventos documentados.
Originaria de África, últimamente esta enfermedad fue registrada en más de una decena de países de Europa, así como en Argentina, Bolivia, el Reino Unido, Australia, Israel, Canadá, EEUU y Sudán.
