Detalles clínicos del misterioso brote de hepatitis que afecta a decenas de niños

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) publicaron este viernes un informe en el que actualizan sus datos sobre el nuevo brote de hepatitis aguda de origen desconocido que ha afectado a decenas de niños a escala mundial.  
En lo que se refiere a EE.UU., hasta la fecha, se han registrado al menos 18 casos en cuatro estados del país.
En el informe se analizaron las historias clínicas de un total de nueve pacientes ingresados después del 1 de octubre de 2021 en el estado de Alabama. Los pacientes carecían de vínculos epidemiológicos y todos estaban generalmente sanos antes de contraer la enfermedad. Las edades de los niños oscilaban entre dos y cinco años.
Los síntomas más comunes entre los pacientes antes de su ingreso eran vómitos y diarrea. Algunos también presentaban problemas respiratorios y la mayoría tenía el hígado agrandado.
Tres pacientes desarrollaron insuficiencia hepática aguda y dos de ellos necesitaron someterse a un trasplante de hígado.
Si bien los pacientes dieron negativo en las pruebas de los virus de la hepatitis A, B y C, en todos los casos se detectó en ellos el adenovirus, que puede causar hepatitis entre los niños inmunodeprimidos, aunque es un "contribuyente poco reconocido a la lesión hepática entre los niños sanos", señalan los CDC.
El pasado 23 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) cifró en 12 los países donde ya se han registrado casos en niños de hepatitis aguda grave de origen desconocido, desde que Reino Unido dio aviso de un brote de la enfermedad el pasado 15 de abril.
El brote ha provocado hasta la fecha al menos 17 trasplantes de hígado en pacientes menores de 16 años y un fallecimiento, según la Organización Mundial de la Salud. 
En cuanto a la posible relación entre la enfermedad y el covid-19, los expertos aún no se han pronunciado sobre si una caída de la inmunidad causada por dos años de confinamiento y distanciamiento social podría haber sido un factor potenciador del brote, aunque es una posibilidad que no se descarta por completo.