El Gobierno boliviano descartó cerrar fronteras con los países vecinos o realizar restricciones sanitarias a causa de la viruela del mono confirmada en Argentina la pasada semana, informó el ministro de Salud, Jeyson Auza.
"Al ser una enfermedad que, en su descripción clásica, no es de fácil contagio como la COVID-19, sino requiere de un contacto más estrecho, instancias internacionales no recomiendan un cierre de fronteras o algo parecido", explicó la autoridad, según un comunicado enviado a la agencia de noticias Sputnik.
En la ciudad de Santa Cruz, región oriental de Bolivia, se registraron dos casos sospechosos de viruela símica y se esperan los resultados de los estudios de laboratorio para confirmar o descartar la enfermedad.
También se acudió a laboratorios de Argentina para exámenes virales que confirmen las sospechas.
La viruela del mono o símica, detectada por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo, entonces Zaire, no es nueva y es provocada por un virus transmitido de un animal al ser humano, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).