El jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, el coronel general Mijaíl Mizíntsev, declaró este sábado que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados no se mostró preparado para realizar operaciones humanitarias en la ciudad de Mariúpol destinadas a evacuar a civiles ucranianos y ciudadanos extranjeros.
De acuerdo con el representante del Ministerio de Defensa ruso, estaba previsto que las operaciones humanitarias programadas para el 31 de marzo, el 1 y el 2 de abril —a petición del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz— contaran también con la participación directa del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Según Mizíntsev, el organismo de la ONU recibió una notificación previa sobre las operaciones planificadas, pero comunicó la falta de preparación para llevar a cabo las evacuaciones durante el período establecido.
Mientras, el representante ruso también precisó que el Comité Internacional de la Cruz Roja mostró su disposición a participar en las operaciones previstas para el 1 y el 2 de abril, pero "no tomó medidas prácticas para organizar el convoy humanitario ni formar las líneas de autobuses".
Al mismo tiempo, denunció que, tras la salida de los autobuses de la ciudad de Zaporozhie rumbo a Mariúpol, los representantes de la organización humanitaria hacían paradas no programadas y se desviaban en direcciones desconocidas.
"Como resultado de dichas acciones, el convoy no pudo llegar a Mariúpol y, al final del pasado 1 de abril, llegó a un punto intermedio en la ciudad de Berdiansk", explicó Mizíntsev, agregando que la segunda parte del convoy de autobuses también partió de Zaporozhie con un retraso "inexplicable" y por el momento ni siquiera ha llegado a Berdiansk.