La Organización del Tratado del Atlántico Norte hace caso omiso a advertencias de Rusia y asegura a Suecia y Finlandia estar lista para cobijarlas bajo su paraguas
“Si deciden incorporarse [...] encontraremos una forma de abordar este asunto. Pueden sumarse fácilmente, si deciden pedirlo”, aseguró el miércoles el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg en declaraciones a la prensa desde Bruselas, capital de Bélgica.
Stoltenberg ha asegurado que Finlandia y Suecia “cumplen los estándares” de la Alianza Atlántica en lo que se refiere “a la interoperabilidad y el control democrático sobre las Fuerzas Armadas”.
El líder de la OTAN también puso énfasis en que el bloque militar podría estar listo a ofrecerles garantías de seguridad a dichos países, si alguna posible candidatura de membresía enoja a Rusia, que desde el pasado 24 de febrero ha iniciado una operación militar en el territorio ucraniano.
La OTAN realiza esta propuesta, mientras la propia Ucrania, que también hace mucho tiempo ha pedido su adhesión al bloque militar, había recibido muchas promesas de apoyo por la Alianza Atlántica; no obstante, se encontró sola en medio de la operación rusa, conforme denunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
A su vez, el canciller de Finlandia, Peeka Haavisto, evitó especular sobre cuál será la decisión que adopte el Parlamento sobre su ingreso a la OTAN, sin embargo, aseguró que el proceso de deliberación “es relativamente rápido”.
“La opinión pública ha cambiado muy rápidamente desde el ataque de Rusia contra Ucrania. En tres o cuatro semanas, hay una clara mayoría de la población finlandesa, por primera vez, apoyando la incorporación a la OTAN”, señaló.
Justo un día después del inicio de su operación en Ucrania, Moscú advirtió a Finlandia y Suecia que su adhesión a la OTAN provocará una respuesta rusa y tendrán “serias repercusiones político-militares”.