El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en una rueda de prensa en la sede de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas, Bélgica, ha descrito el conflicto de Ucrania como un momento importante para el futuro de esta alianza militar y ha pedido a sus miembros que ejerzan más presión contra Moscú.
En este contexto, el titular estadounidense ha subrayado que la clave ahora es estudiar en el seno de la organización militar “cómo sostener estos esfuerzos y cómo construir sobre ellos”.
Tras destacar la extraordinaria colaboración entre los países de la OTAN por el tema ucraniano, Blinken ha puesto de relieve que este organismo ha cumplido todos los tres objetivos que se había marcado respecto a la crisis de Ucrania.
“Prometimos hacer tres cosas: apoyar a Ucrania y lo estamos haciendo, poner presión extraordinaria sobre Rusia y lo estamos haciendo, reforzar las defensas de la Alianza y lo estamos haciendo”, ha afirmado el diplomático norteamericano.
Los cancilleres de las naciones miembros de la OTAN se reúnen este miércoles y jueves en Bélgica con la idea de reforzar el apoyo militar a Kiev ante los inminentes ataques rusos contra el Donbás (este de Ucrania) y frente a la guerra que se prolonga en el tiempo.
Desde que Moscú iniciara su operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero, el Kremlin ha dejado claro que su objetivo es la “desmilitarización” y la “desnazificación” de Kiev, sino que intenta evitar que las potencias occidentales utilicen el territorio ucraniano para invadir Rusia.
En este marco, los aliados occidentales de Ucrania, liderados por EE.UU., siguen suministrando armas a Ucrania incluso antes de la operación militar rusa. A su vez, Moscú ha advertido que las sanciones del Occidente están “echando leña al fuego” del conflicto, lo que tendrá “repercusiones trágicas”.