Los pobladores de la aldea de Tal Al-Dahab en la provincia nororiental siria de Al-Hasaka, cerraron el domingo el paso de un convoy de las fuerzas de ocupación de Estados Unidos y lo obligaron a retroceder.
La caravana militar estadounidense que intentaba cruzar por la aldea estaba formada por seis vehículos militares de EE.UU., acompañados por otro perteneciente a las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), milicia kurda que recibe el apoyo de Washington, según informaron fuentes locales a la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Los aldeanos sirios arrojaron piedras contra el convoy militar y lo persiguieron hasta que abandonó la zona.
No es la primera vez que el Ejército sirio o los mismos pobladores cortan las travesías de los convoyes estadounidenses. Entre otros casos recientes, el pasado 28 de enero, las unidades del Ejército de Siria impidieron el avance de dos vehículos militares de EE.UU. que buscaba entrar en el centro de la ciudad de Al-Hasaka.
Washington mantiene desplegado gran número de soldados en Siria y sigue enviando miles de camiones llenos de armas, equipos militares y logísticos al norte del país levantino, pese al rotundo rechazo del Gobierno y el pueblo sirios a la ilegal presencia de EE.UU. en su país.
Estados Unidos también sigue respaldando a las milicias en el país árabe, e incluso, según varios informes, tiene planes para renovar la estructura del grupo terrorista Daesh. El país norteamericano proclama buscar combatir a los extremistas, pero, en realidad, lo que busca es saquear las riquezas de Siria, conforme alertan las autoridades del país árabe.
El Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, siempre ha considerado ilegal la presencia militar de las tropas estadounidenses en Siria y ha exigido su retirada inmediata. De lo contrario, ha dejado claro que el Ejército sirio expulsará a todas las tropas ocupantes, incluidas las estadounidenses.
