Tetlow rompió las mismas dos barreras en su trabajo anterior , sirviendo desde 2018 como presidenta de la Universidad Loyola de Nueva Orleans, una universidad jesuita de 110 años.
Tetlow fue elegido por unanimidad el jueves y comenzará el 1 de julio, dijo el presidente de la Junta de Síndicos de Fordham, Robert Daleo, en un comunicado de prensa.
“Este es un momento histórico y emocionante para Fordham. Como universidad que busca transformar la vida de sus estudiantes, nos estamos preparando para ser transformados por un nuevo liderazgo audaz”, escribió.
El presidente de Fordham, el reverendo Joseph McShane, dejará el cargo después de unas dos décadas en el cargo. A medida que el número de jesuitas en los EE. UU. continúa disminuyendo, dijo McShane en una conferencia de prensa, es hora de aceptar el cambio.
“Las realidades demográficas son duras. ... En este momento, a nivel nacional, solo hay 2086 jesuitas, la edad promedio es de más de 70 años, por lo que queríamos asegurarnos de que la universidad estuviera en las mejores manos posibles. Esas manos son de Tania”, dijo McShane.
Para Tetlow, una laica en transición de una universidad jesuita a otra, dijo que era importante para los laicos preservar la historia y el estatus de la educación jesuita.
“Para mí, ser la primera presidenta laica en Loyola, fue una oportunidad para recordarles a todos que dada la disminución del número de sacerdotes entre nosotros, tenemos que apropiarnos de la misión como laicos o perderemos”, dijo en la conferencia. conferencia de prensa.
Tetlow dijo que una de sus principales prioridades en Fordham sería diversificar el cuerpo estudiantil.
Bajo Tetlow, la inscripción de Loyola creció un 11 %, y la clase de primer año más grande y diversa en la historia de la escuela comenzó en el otoño de 2021, dijo Loyola en un comunicado de prensa separado. Le dio crédito por iniciar nuevos programas académicos en campos en crecimiento, que incluyen neurociencia, enfermería, marketing y comunicaciones, derecho ambiental, administración de atención médica y seguridad cibernética, y por fortalecer la base financiera de la escuela.
Loyola tiene unos 3.800 alumnos; Fordham, fundada en 1841, unos 15.000.
“Estamos muy agradecidos por el liderazgo dedicado de la presidenta Tetlow y estamos emocionados por ella y sus nuevos colegas en la Universidad de Fordham”, dijo Steve Landry, presidente de la junta directiva de Loyola. “Le deseamos un gran éxito en su ascenso a esta prestigiosa posición en una universidad jesuita compañera”.
Tetlow se convirtió en presidente de Loyola en agosto de 2018 y asumió formalmente ese noviembre.
El padre Justin Daffron, vicepresidente de misión e identidad de Loyola, será su presidente interino.
“Ha sido el mayor privilegio servir como presidente de Loyola, una institución extraordinaria que significa mucho para mí y para las generaciones de mi familia”, dijo Tetlow, cuyos padres enseñaron allí y cuyo tío era decano.
“Mi decisión de asumir este nuevo cargo es agridulce, pero sé que Loyola está en excelentes manos”, dijo. “Estoy muy orgulloso del trabajo que logramos juntos y celebraré el éxito continuo de Loyola desde Nueva York”.
