srael está al borde de ser eliminado del mapa mundial por varias razones, entre ellas, ser un régimen brutal y salvaje, subraya un informe.
“Israel ya ha firmado su certificado de defunción. No hay nada más que hacer, más que esperar lo inevitable”, se lee en un artículo publicado este lunes por el diario israelí Haaretz.
El escritor del texto, Rogel Alpher, ha enumerado varios factores que están llevando al régimen israelí a la destrucción. Entre ellos, ha señalado que Israel es un régimen “de apartheid”, en el que la mayoría de su población, que es judía, no solo apoya la continuación de ocupación de los territorios palestinos, sino que también coopera con las autoridades israelíes para institucionalizar el régimen sionista, que es un régimen “brutal y salvaje”.
Alpher ha dicho que la segunda razón del declive de Israel es el movimiento que apoya al exprimer ministro israelí Benjamín Netanyahu; un movimiento que es racista, fascista y antidemocrático y que apoya al líder acusado de delitos peligrosos que no esconde sus ideologías dictatoriales.
En tercer lugar, la autonomía de los extremistas judíos intelectuales y religiosos dentro del régimen sionista que no trabajan ni tienen ventaja alguna, mientras que el régimen les apoya, es otra razón del nefasto destino del régimen sionista, según el analista israelí.
Por otro lado, desde el punto de vista de Alpher, el problema de la calidad ambiental, también puede causar la desaparición de Israel. De hecho, ha explicado que los territorios ocupados están abarrotados, llenos de basura y contaminación.
Además, la sociedad israelí vive una contradicción cultural, mientras que existe la falta de diálogo, especialmente en las redes sociales. De igual modo, hay multiplicidad de programas de entretenimiento en las cadenas israelíes de televisión, a pesar de que casi no se ven críticas entre ellos.
El analista israelí ha mencionado “la guerra” como la última razón de la extinción del régimen sionista y ha resaltado que, su resultado, será el lanzamiento de miles de misiles del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) contra Israel.