Conforme ha anunciado este martes la agencia oficial siria de noticias, SANA, el ataque provocó terribles explosiones en el aeródromo Jarab al-Yir, ubicada a cinco kilómetros de la localidad de Al-Yarubiya en el campo noreste de la provincia de Al-Hasaka.
Según fuentes locales, las explosiones fueron tan fuertes que se escucharon en diferentes puntos de la frontera entre Siria e Irak. Tras el ataque, registrado a las 2.00h a.m., hora local, helicópteros y aviones de combate estadounidenses sobrevolaron la región. Todavía se desconoce si el ataque dejó víctimas o daños materiales.
Estados Unidos mantiene tropas en Siria contra la voluntad de esta nación y la base Jarab al-Yir es una de sus bases ilegales en el país árabe, que se estableció en 2015 después de la confiscación de tierras agrícolas de los aldeanos en esta área y empeña un rol importante en el apoyo a las fuerzas ocupantes estadounidenses.
Las huestes e instalaciones militares del país norteamericano son de vez en cuando blanco de ofensivas, mientras crece cada vez el rechazo popular a su ilegal presencia militar en suelo sirio, en especial en el este y el noreste del país, zonas ricas en recursos petroleros sirios.
En realidad, Estados Unidos tiene la intención de robar los recursos de Siria y renovar la estructura del grupo terrorista Daesh.
El Gobierno de Damasco denuncia la ocupación de su territorio por las tropas de EE.UU. y asegura que el Ejército sirio expulsará a todas las tropas ocupantes, incluidas las estadounidenses.
