En una entrevista concedida este domingo a la agencia iraní de noticias Tasnim, el gobernador de la provincia siria de Al-Hasaka (noreste), Qasan Jalil, ha denunciado que las fuerzas de la ocupación estadounidense en el país árabe no solo están ocupando tierras sirias, sino también apoyan el terrorismo militar y agrícola con la distribución de semillas contaminadas entre los sirios.
Según los experimentos realizados por el Comité de Expertos Agrícolas de Siria, ha proseguido, las semillas de trigo proporcionadas por EE.UU. y tomadas por los agricultores son infectadas con la “Anguina tritici” o “Tilletia laevis” que es un nematodo fitopatógeno, además de contener “pudrición bacteriana del tallo del maíz”.
“Estas dos plagas o enfermedades en las semillas de trigo estadounidense contaminan el suelo y resultan que se vuelve incultivable, reduciendo la fertilidad de la tierra en más del 83 % después de sembrar las semillas modificadas”, ha alertado el gobernador.
Los pobladores de un aldea en la provincia siria de Al-Hasaka rechazan grandes sumas de dinero de EE.UU. para unirse a los grupos armados y mercenarios.
Es más, ha agregado, estas plagas no solo dañan los campos agrícolas donde se cultivan tales semillas, sino que transfieren la plaga de una tierra a otra.
Además, ha señalado que la cantidad de semillas modificadas por los estadounidenses alcanza las 3000 toneladas, lo que podría destruir todas las tierras agrícolas en Al-Hasaka y la isla siria (la región entre el río Tigris y el río Éufrates).
Este último crimen de EE.UU. contra el pueblo sirio se suma a otras agresiones, entre ellas el robo de petróleo y trigo, el apoyo a los grupos terroristas y milicias separatistas en el país durante su presencia en Siria.
De hecho, conforme a varios informes, Washington busca reavivar el grupo terrorista Daesh y justificar así su permanencia en Siria, so pretexto de combatir a los extremistas, aunque, en realidad, lo que quiere es saquear las riquezas de esta nación levantina.
