El subjefe del Centro ruso para la Reconciliación en Siria, el contralmirante Vadim Kulit, indicó el jueves que en un mes el Centro ha recibido repetidamente información de diversas fuentes de que el grupo terrorista Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham) está preparando “una provocación con el uso de agentes químicos en el sur de la zona de desescalada de Idlib”, recoge la agencia de noticias rusa TASS.
Kulit especificó que los terroristas planean lanzar un ataque químico organizado a lo largo de la línea de contacto en las localidades de Kansafra y Qadura en la provincia de Idlib (noroeste), con el apoyo de los llamados ‘cascos blancos’ y los medios de comunicación locales afiliados al Frente Al-Nusra.
Precisó que se planea hacer vídeos falsos para luego acusar a las fuerzas del Gobierno sirio de usar armas químicas contra civiles.
El Ministerio de Defensa ruso ha advertido en varias ocasiones de la existencia de laboratorios para la preparación de sustancias tóxicas dirigidos por especialistas y expertos que fueron formados en Europa, para ser utilizados en la implementación de ataques químicos contra la población civil, y luego acusar al Estado sirio.
El 14 de abril de 2018, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia llevaron a cabo una serie de ataques aéreos contra Siria por un presunto ataque con armas químicas en la ciudad de Duma (Guta Oriental) culpando a Damasco de este supuesto incidente.
Ese presunto ataque fue denunciado por el llamado grupo ‘cascos blancos’, que son financiados por varios Estados occidentales y están asociados con la organización y la grabación de ataques químicos de falsa bandera. Además, han sido vistos varias veces trabajando con grupos terroristas en el país levantino.
No obstante, un informe de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) demostró que este “ataque químico” fue un montaje de los terroristas para culpar al Ejecutivo de Bashar al-Asad.
Además, la cadena británica BBC ha admitido en septiembre que mintió sobre este presunto ataque químico de abril de 2018 confesando que el documental que difundió sobre el asalto en la ciudad de Duma contenía “graves inexactitudes” y “afirmaciones falsas”.