Cientos de líderes mundiales, políticos poderosos, multimillonarios, celebridades, líderes religiosos y narcotraficantes han estado ocultando sus inversiones en mansiones, propiedades exclusivas en playas, yates y otros activos durante los últimos 25 años, según una revisión de casi 12 millones de archivos obtenidos a partir de 14 firmas distintas en todo el mundo.
En el informe publicado el domingo por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación participaron 600 periodistas de 150 medios de comunicación en 117 países. Se le está dando el apodo de “Papeles de Pandora” porque los hallazgos arrojan luz sobre los acuerdos previamente ocultos de la élite y los corruptos, y de cómo han utilizado cuentas en el extranjero para proteger activos que en conjunto valen billones de dólares.
Entre los más de 330 políticos en funciones y retirados identificados como beneficiarios de las cuentas secretas están el rey jordano Abdalá II, el exprimer ministro británico Tony Blair, el primer ministro checo Andrej Babis, el presidente keniano Uhuru Kenyatta, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso, y socios del primer ministro paquistaní Imran Khan y del mandatario ruso Vladimir Putin.
Los multimillonarios identificados en el reporte incluyen al magnate turco de la construcción Erman Ilicak y a Robert T. Brockman, exdirector general del fabricante de software Reynolds & Reynolds.
Muchas de las cuentas fueron diseñadas para evadir impuestos y ocultar activos por otras razones sospechosas, según el reporte.
“La nueva filtración de datos debe ser una llamada de atención”, dijo Sven Giegold, legislador del Partido Verde en el Parlamento Europeo. “La evasión fiscal global azuza la inequidad global. Necesitamos ampliar y pulir ahora las medidas para combatirla”.
Oxfam International, un consorcio británico de organizaciones de ayuda humanitaria, elogió los Papeles de Pandora por exponer ejemplos desvergonzados de avaricia que privaron a los países de unos ingresos fiscales que pudieron haber sido utilizados para financiar programas y proyectos para el bien común.
“Aquí es donde están los hospitales que nos faltan”, señaló Oxfam en un comunicado. “Aquí es donde se encuentran las nóminas de todos los profesores, bomberos y funcionarios adicionales que necesitamos. Cada vez que un político o líder empresarial afirma que ‘no hay dinero’ para invertir en el combate al cambio climático o en la innovación, para más y mejores empleos, para una recuperación justa posterior al COVID, para más ayuda internacional, ya saben dónde buscar”.
Los Papeles de Pandora son un proyecto precedido por uno similar publicado en 2016 y al que se llamó los “Papeles de Panamá”, compilado por el mismo grupo periodístico.
El último bombazo noticioso es aún más amplio, ya que se trata de casi 3 terabytes de datos —el equivalente a unas 750.000 fotos en un teléfono— filtrados de 14 proveedores de servicios diferentes que operan en 38 jurisdicciones distintas del mundo. Los registros se remontan a la década de 1970, pero la mayoría de los archivos abarcan desde 1996 hasta 2020.
En contraste, los Papeles de Panamá recogieron 2,6 terabytes de datos filtrados por un bufete de abogados ahora extinto llamado Mossack Fonseca, que se ubicaba en el país que inspiró el apodo de ese proyecto.
La investigación más reciente se centró en cuentas registradas en paraísos fiscales conocidos, incluidas las Islas Vírgenes Británicas, Seychelles, Hong Kong y Belice. Sin embargo, algunas de las cuentas secretas también estaban dispersas en fideicomisos creados en Estados Unidos, incluidos 81 en Dakota del Sur y 37 en Florida.