Para hacer frente al crecimiento de las plantaciones de cannabis ilegal en la localidad, la policía inició un operativo al que denominaron Jardinero IX.
Desde el pasado mes de abril comenzaron a investigar para dar con la localización de la viviendas e identificar a quienes estaban a cargo de los cultivos. Después de tener toda la información a mano, procedieron con la inspección de los lugares.
El operativo permitió la revisión de varias viviendas, según el reporte oficial, cuyo objetivo era servir de cultivo interno de producción masiva de marihuana. En total se recopilaron 748 plantas de cannabis sativa en distintos estados de crecimiento.
En los establecimientos también se hallaron herramientas y utensilios destinados al mantenimiento dele cultivo interno como lamparas, bombillos, extractores de aires, ventilación y demás.
Entre las herramientas recogidas, los investigadores destacaron la recuperación de artefactos de luz LED de última generación con conexión a WI- Fi. Este tipo de utensilios genera mayor electricidad por menos consumo de los habitual, siendo un mecanismo indispensable para burlar los enganches tradicionales.
El procedimiento permitió la captura de tres implicados de una organización familiar denominada como el clan de los Salmantinos.
Los detenidos están puestos a la orden de la justicia para ser procesados por delitos contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas y defraudación de fluidos eléctricos. A uno de los implicados también se le suma el cargo de desobediencia y resistencia a la autoridad.
Aunque la policía da por desarticula la banda de los Salmantinos, cuyo nombre responde al municipio de Salamanca, gentilicio de la mayoría de los integrantes, todavía están en busca del líder de la organización.
Según el parte policial, un pastor evangélico de nombre Ángel J. J., es el presunto jefe de la banda quien se encuentra fugitivo. Las autoridades estiman que, utilizando su investidura de religioso, es acogido en algún refugio en Sevilla.
