En un artículo elaborado para el diario israelí Haaretz, el expremier israelí rechazó las afirmaciones del también ex primer ministro Benjamín Netanyahu en años anteriores de que Irán está cerca de obtener un arma nuclear.
De hecho, Olmert indicó que “el enriquecimiento intensivo y acelerado de uranio no necesariamente coloca a Irán en un Estado al borde de convertirse en nuclear”.
Por todo ello, el exlíder israelí arremetió contra lo que describió la postura de creciente ansiedad, sin ningún propósito, sobre el programa nuclear de Irán.
En este sentido, se hizo también eco de las declaraciones del también expremier Ehud Barak (1999-2001), quien dijo en su día que no cree que Teherán esté tratando de impulsar su programa nuclear hasta el punto de obtener armas atómicas.
A pesar de que se escuchan de vez en cuando voces israelíes que reconocen la elevada capacidad militar de Irán, el actual primer ministro del régimen de ocupación, Naftali Bennett, ha optado por seguir el camino de su predecesor, Netanyahu, a la hora de lanzar retóricas y amenazas contra la República Islámica.
En declaraciones en el 76.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), Bennett dijo el lunes que Irán había cruzado “todas las líneas rojas” en su programa nuclear, y agregó que Israel no permitirá que Teherán adquiera un arma nuclear.
Por su parte, el representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi, tachó el discurso de Bennett de lleno de mentiras, poniendo énfasis en que el régimen de ocupación de Tel Aviv no está en condiciones de hablar sobre el programa nuclear pacífico de la República Islámica mientras posea cientos de ojivas nucleares.
Entretanto, Irán sigue impulsando su programa nuclear pacífico, pese a las amenazas y actividades de sabotaje que han tenido como objetivo las instalaciones nucleares del país persa.
Esto mientras, ni la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ni la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han criticado a Israel por sus actividades ilegales que ponen en peligro la paz y la seguridad tanto en la región como en el mundo entero.