Seguramente habrá escuchado informes en las noticias sobre una posible conexión entre el COVID-19 y una enfermedad grave en los niños que por el momento se le llama síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C, por sus siglas en inglés). Estamos examinando esto con mucho cuidado y tratando de aprender todo lo que podemos sobre este síndrome reconocido. Los científicos de todo el mundo, incluyendo a pediatras especialistas, están trabajando para entender este síndrome y cuál es la mejor forma de diagnosticarlo y tratarlo.
La conexión entre el COVID-19 y el MIS-C no se entiende muy bien, y no sabemos quién corre mayor riesgo de la enfermedad. Sin embargo, la American Academy of Pediatrics (AAP) quiere tranquilizar a los padres comunicándoles que muy pocos niños se enferman de gravedad del virus que causa el COVID-19. Además, la mayoría de los niños que han sido diagnosticados con MIS-C se han recuperado después de recibir atención médica.
Los niños con MIS-C tienen una fiebre e inflamación en sus cuerpos que la confirman los exámenes de laboratorio. Aunque es diferente, la afección tiene algunos de los mismos síntomas de otra afecciones poco comunes en la infancia, tales como la enfermedad de Kawasaki y el síndrome del choque tóxico. Los niños con MIS-C también pueden sufrir de trombosis (coágulos de sangre), función cardíaca deficiente o lesion renal.
Lo mejor que puede hacer para proteger a su niño es llamar a su pediatra si tiene alguna preocupación sobre la salud de su niño. Los pediatras tienen las puertas abiertas y están listos para brindar atención médica a su niño.
Los niños con MIS-C se ponen muy enfermos con fiebre de 24 horas o más, inflamación en el cuerpo y problemas en muchos de sus órganos, tales como intestinos, corazón, pulmones y riñones. Contacte a su pediatra de inmediato si nota cualquier de los siguientes síntomas:
Una fiebre (100,4 grados Fahrenheit/ 38 grados Celsius) que dura 24 horas o más
Dolor de estómago, diarrea o vómito
Dolor del cuello
Sarpullidos o cambios en el color de la piel
Ojos rojos
Parece más cansado de lo normal
Falta de aliento/dificultad para respirar
Dolor o presión en el pecho que no desaparece
Su niño parece confundido
Dificultades para despertarse o permanecer despierto
Color azulado en los labios o cara
Asegúrese de informar a su pediatra o proveedor de servicios de emergencia si su niños ha dado positivo para el COVID-19 o ha estado expuesto a alguien que tenga el virus en las últimas cuatro semanas. Su pediatra le informará si su niño debe ser visto en el consultorio o si necesita llevarlo a un departamento de emergencia o llamar al 911 de inmediato.
Existen varios exámenes que sus médicos pudieran realizar para ayudar con el diagnóstico del MIS-C, como:
Exámenes de orina y de sangre
Radiografías del pecho
Electrocardiograma para medir actividad eléctrica del corazón
Ecocardiograma, ultrasonido/ecografía del corazón
Dependiendo de los síntomas de su niño y los resultados de las pruebas, el tratamiento puede incluir:
Esteroides para ayudar a tratar la hinchazón o inflamación
Inmunoglobulina intravenosa (IGIV), un medicamento "biológico" que contiene anticuerpos del sistema inmunitario
Líquidos administrados por una vena
Medicamentos para el corazón o una dosis baja de aspirina
Los niños que se enferman con MIS-C necesitarán ser atendidos en el hospital, de acuerdo con los CDC. Algunos necesitarán recibir atención médica en la unidad de cuidados intensivos.
Los niños con MIS-C necesitarán ver a un cardiólogo pediátrico de dos a tres veces por semana después de ser dados de alta del hospital. Este síndrome puede causar inflamación en la pared muscular del corazón (miocarditis) Los pacientes con miocarditis se les limita la actividad física como el ejercicio o los deportes por una temporada. Los niños que reciben esteroides de tratamiento o medicamentos biológicos también deben hacer seguimiento con un reumatólogo pediátrico.
La mejor manera de prevenir el MIS-C es continuar tomando medidas que ayuden a evitar la exposición al COVID-19. Por ejemplo, recuerde:
Lavarse la manos con frecuencia con agua y jabón por 20 segundos. Si el agua y el jabón no están disponibles, use un desinfectante para manos a base de alcohol.
Evite a las personas que están enfermas y mantenga una distancia de 2 metros (6 pies) entre su niño y las personas que no viven en su hogar.
Use cubiertas de tela para la cara.
Limpie y desinfecte a diario las superficies de "alto tráfico" en su hogar.
Lave la ropa y los juguetes de peluche con la configuración de agua más caliente recomendada, y séquelos por completo.
Aunque el síndrome inflamatorio multisistémico en niños suena aterrador, la American Academy of Pediatrics les recuerda a los padres que esta enfermedad es muy poco común.
Llame a su pediatra si tiene alguna pregunta. Tampoco olvide hacer una cita para las visitas de control del niño sano. Todos los niños deben aplicarse las vacunas recomendadas a tiempo, incluyendo la vacuna contra la influenza (gripe).