Las cifras registradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no dejan lugar a dudas. En España se celebran cada vez menos bodas religiosas. Su caída es vertiginosa, una tendencia acentuada además en 2020 con motivo de la pandemia de coronavirus y las restricciones que ha comportado. De resultas, tan solo el 10,5% de los matrimonios que se oficiaron ese año atendieron al rito católico. La cifra impresiona, habida cuenta de que a principios de siglo, en el año 2000, las ceremonias religiosas representaban el 75,6% del total de matrimonios. Es decir, en apenas 20 años la estadística ha dado un vuelco feroz; casi el 90% de los enlaces registrados son de tipo civil.
