El reverendo Nojhi, en Nairobi Kenia, prohibió a las mujeres de su ministerio usar ropa interior durante el culto, con el fin "sentirse más cerca de Dios". Además, aseguró que esto les da "libertad de mente y cuerpo para acercarse a Dios".
Extrañamente, la petición no fue la misma para los hombres y solo aplica la género femenino