
El parlamento del régimen israelí inició recientemente la vía legal para expandir su control sobre Al-Quds. Esto, añadido a las provocaciones de extremistas israelíes en lugares sagrados del Islam, ha sido el detonante de esta petición urgente a la ONU.
El embajador permanente del Estado de Palestina ante la ONU, Riyad Mansur, condenó las constantes provocaciones israelíes en los lugares sagrados de Al-Quds.
Por su parte, el representante adjunto de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Qolam Husein Dehqani, intervino en nombre del bloque de países del Movimiento No Alineado (MNA).
La Liga Árabe (LA), la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) y el MNA, es decir, más de 2 tercios de los países con presencia en la ONU, piden a esta organización que detenga urgentemente estas provocaciones. Hay que recordar que la segunda Intifada, iniciada en septiembre del año 2000, estalló por la visita del ex primer ministro israelí Ariel Sharon a la Mezquita Al-Aqsa.