Hch_20:24
El gozo significa el perfecto cumplimiento de aquello para lo cual fui creado y nací de nuevo, y no la realización exitosa de mis escogencias personales. El gozo de nuestro Señor procedía de la ejecución de lo que el Padre le había enviado a hacer. Y Él nos dice: ...Como me envió el Padre, así también yo os envió (Jua_20:21). ¿Recibiste un Ministerio del Señor? Si es así, debes ser fiel a el, estimando tu vida como preciosa tan sólo para el cumplimiento de ese ministerio. Piensa en la satisfacción de escuchar que Jesús te diga: Bien, buen siervo y fiel (Mat_25:21), de saber que has llevado a cabo lo que te envió a hacer. Todos debemos hallar un lugar en la vida y espiritualmente lo encontramos cuando recibimos un ministerio del Señor. Para lograrlo, debemos tener comunión íntima con Jesús, conocerlo no sólo como nuestro Salvador personal, y estar dispuestos a experimentar el efecto pleno de Hch_9:16, ...yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
¿Me quieres? Entonces, apacienta mis ovejas (Jua_21:17). Él no nos está dando a escoger cómo podemos servirle. Está pidiendo absoluta fidelidad a su comisión, una fidelidad que podemos discernir cuando estamos en la comunión más cercana posible con Dios. Si tú has recibido un ministerio del Señor Jesús, sabrás que la necesidad no es lo mismo que el llamamiento: la necesidad es la oportunidad de ejercerlo. El llamamiento consiste en ser fiel al ministerio recibido cuando estabas en una verdadera comunión con Él. Esto no implica que existe toda una serie de diferentes ministerios que están señalados para ti. Significa que (tendrás que ser sensible a lo que Dios te ha llamado a hacer, lo cual a veces puede requerir que pases por alto las exigencias de servicio en otras áreas.