
El derecho de las mujeres a conducir “no debe ser una de las principales preocupaciones de la sociedad”, así lo declaró el clérigo de mayor rango de Arabia Saudí durante un discurso en la ciudad de Medina.
La prohibición debe considerarse como “una medida de protección del país ante el mal y de salvación ante el diablo”, agregó.
El gran muftí hizo estas declaraciones poco después de que varios activistas ratificaran que el ministro saudí del Interior, Mohamad bin Nayef, les había asegurado, en un comunicado, que las autoridades del país estaban reconsiderando dicha prohibición.
Además, hay más personas que se oponen a la conducción femenina en Arabia Saudí. El clérigo saudí Sheij Saleh al Loheidan, por su parte, opina que la conducción afecta a la salud de las féminas y puede causar problemas de fertilidad.
El pasado mes de octubre, Amnistía Internacional (AI) instó a las autoridades saudíes a respetar el derecho de las mujeres a conducir el 26 de octubre, día en el que un grupo de mujeres pretendía desafiar la prohibición de conducir en el país árabe, evento ya cancelado.
El Ministerio del Interior saudí afirmó hace un mes que se considera ilegal convocar a “reuniones y marchas prohibidas” para alentar a las mujeres a conducir.
En Arabia Saudí, si una mujere conduce, pueden ser detenida, enjuiciada e incluso azotada. En 2011, una mujer fue encarcelada después de publicar en YouTube un vídeo en el que conducía por la ciudad de Jobar, en la Provincia Oriental (Al-Sharqiya).
Esta prohibición se estableció en Arabia Saudí en 1990, cuando el muftí jeque Abdulaziz bin Baz emitió un edicto religioso (fatwa) al respecto.