Familia italiana, unida ante la crisis

Uno de cada tres jóvenes italianos se ve obligado a pedir dinero a la familia para poder salir adelante. A pesar de las dificultades del momento, la familia italiana resiste y muchas son capaces de ahorrar para sostener a sus hijos desempleados.

Uno de cada tres italianos tiene que recurrir a sus padres o familia para llegar a fin de mes. Pocos piden ayuda a los amigos y una cantidad reducida lo hace a la banca ante los obstáculos que esta interpone. Son datos elaborados por la Coldiretti, la asociación de empresarios agrícolas más importante de Europa.

Pero la situación de gran dificultad y preocupación se refleja en el consumo: los italianos gastan menos en ropa, tecnología, vacaciones y restaurantes. Casi el 50 por ciento se ha visto obligado, además, a renunciar a actividades culturales y deportivas. Y sólo un 6 % de las familias tiende a reducir el gasto dedicado a los hijos.

La familia italiana, pues, resiste por el momento el golpe de la crisis: según la Coldiretti, el 45 % de las mismas consigue cubrir gastos, un 42 % es capaz de ahorrar algo, y un 10 no llega a fin de mes.

Donde no llegan el sistema del bienestar ni las ayudas sociales llega la familia italiana. Sindicatos y asociaciones exigen al Gobierno una reducción inmediata de la presión fiscal para aumentar la capacidad de gasto y la autonomía de los ciudadanos.