La violencia sistemática aplicada por el régimen de Israel contra los palestinos bajo pretextos falsos y acusaciones sin fundamentos parece no tener fin. Imágenes que impactan y se reflejan en la mirada inerte de una comunidad internacional que exige pero no actúa en consonancia.
Las fuentes médicas y de seguridad de Palestina han corroborado este jueves que las fuerzas israelíes acabaron el miércoles por la noche con la vida de un palestino de 22 años de edad, en la localidad de Kabatya, sita en el sur de la ciudad de Yenin, en el norte de Cisjordania ocupada.
El joven identificado como Ahmad Tazazá, murió tras recibir el impacto de una bala en el pecho, disparada por las tropas israelíes, mientras que estaban persiguiendo y deteniendo a los activistas palestinos, han añadido las fuentes palestinas.
Desde el inicio de 2013 se ha intensificado la violencia en Cisjordania. Los israelíes asaltan regularmente las aldeas palestinas y prenden fuego a mezquitas, plantaciones de olivares y otros bienes y propiedades en Cisjordania.
Solo en el primer semestre de este año, las fuerzas israelíes asesinaron a más de 12 palestinos y detuvieron a otros 1800, entre ellos mujeres y niños.
