El portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán (organismo encargado de supervisar las políticas del Partido Comunista hacia Taipéi), Zhu Fenglian, afirmó que la búsqueda de la autonomía significaría una guerra, poniendo en riesgo la seguridad de los habitantes de la isla.
En un contexto de creciente tensión, Beijing inició grandes maniobras militares alrededor de la isla. La Guardia Costera china realiza patrullas para hacer cumplir la ley en la región, llevando a cabo ejercicios que incluyen inspecciones, arrestos e interceptaciones de barcos no autorizados.
Como parte de estas maniobras, Taiwán reportó el despliegue del portaaviones “Shandong” y otros buques de guerra en las cercanías de la isla.
El Ministerio de Defensa taiwanés monitoreó de cerca estos movimientos e informó sobre la entrada de 19 barcos en las aguas cercanas en las últimas 24 horas.