El enviado especial de la ONU para Siria pidió este martes a Israel, que detenga sus bombardeos, después de que el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informara de más de 300 ataques aéreos contra objetivos en el país árabe, desde la caída del presidente, Bashar al-Asad.
El diplomático hizo un llamamiento a los actores armados para que protejan a los civiles, de conformidad con el derecho internacional humanitario.
Las fuerzas israelíes han llevado a cabo ataques a gran escala en toda Siria, dirigidos contra tres aeropuertos importantes y otras infraestructuras militares estratégicas, incluida la capital, Damasco. La base aérea de Qamishli en el noreste de Siria, la base de Shinshar en el campo de Homs y el aeropuerto de Aqrba, al suroeste de Damasco, fueron atacadas, según fuentes locales.
La agresión de Israel contra el territorio sirio se reproduce mientras este régimen alega hipócritamente que el propósito de sus ataques y entrada al territorio sirio es proteger a las minorías de este país.
Las conspiraciones expansionistas de Israel en la región de Asia occidental ya no son un secreto y la crisis actual le dió una oportunidad para aprovecharse de la situación, lo que se considera un serio peligro para la población siria y de toda la región, pues es una necesidad urgente que la comunidad internacional tome medidas para frenar la usurpación sionista.