"Reafirmamos nuestra adhesión a nuestras demandas y las de nuestro pueblo, con un alto al fuego permanente, la retirada del ejército de ocupación en toda la Franja de Gaza, el regreso de los desplazados a sus lugares de residencia, la intensificación de la entrada de ayuda humanitaria y el inicio de la reconstrucción", declaró Hamás en una respuesta entregada a los mediadores de Egipto y Catar.
Por su parte, Israel espera conseguir la liberación de los rehenes a manos del movimiento, pero afirma que no descansará hasta destruir a Hamás. Asimismo, continúa con su plan de asaltar la ciudad de Rafa, ubicada al sur de la Franja de Gaza, donde se encuentran refugiados más de un millón de civiles.
Hamás declaró que estaba dispuesto a llegar a un acuerdo con Israel para el canje de prisioneros palestinos por rehenes israelíes, sin embargo, Ismail Haniyeh, líder del movimiento, acusó hace algunos días al país hebreo de "dilatar y eludir" una respuesta a sus demandas.