Además, el sacerdote, identificado como Tomasz Z., deberá pagarle a la víctima una compensación de 15.000 eslotis (3.780 dólares) y donar otros 3.000 eslotis (780 dólares) al Fondo de Asistencia a las Víctimas y Asistencia Postpenitenciaria.
En la orgía, que tuvo lugar la noche del 30 al 31 de agosto de 2023 y que incluyó consumo de drogas, participaron tres personas, incluido el sacerdote. En un momento determinado, uno de los asistentes perdió el conocimiento y otro llamó a una ambulancia, pero el cura se negó a abrir la puerta a los paramédicos y únicamente accedió a ello cuando intervino la Policía. Medios reportaron entonces que la víctima era un prostituto, sin embargo, la Fiscalía desmintió ese extremo.
Tras lo ocurrido, Tomasz Z. fue relevado en octubre de sus funciones y en enero detenido y acusado de los delitos de omisión de socorro, suministro de drogas y "crímenes contra la libertad sexual y la decencia".