De esta forma, Washington responde a los ataques con drones y cohetes dirigidos contra las fuerzas estadounidenses en la región, en especial el que costó la vida a tres militares del país norteamericano el pasado domingo en la base militar Torre 22 en Jordania, cerca de la frontera con Siria.
El buen tiempo será un factor importante a la hora de seleccionar el momento del ataque, dijeron los funcionarios, argumentando que, al tener una mejor visibilidad de los objetivos seleccionados, se evitarán víctimas civiles que podrían acercarse a los blancos en el último momento.
Irán negó las acusaciones de EE.UU. y Reino Unido de haber apoyado a grupos militantes detrás del ataque con drones perpetrado el domingo contra los militares de EE.UU. en Jordania. "Estas afirmaciones se hacen con objetivos políticos específicos para invertir las realidades de la región", declaró el portavoz de la Cancillería iraní, Nasser Kanaani.
Horas antes, el portavoz de la milicia iraquí Kataib Hezbolá, una de las más poderosas de las alineadas con Irán, advirtió al presidente Joe Biden que el grupo está preparado para "responder a cualquier hora y en cualquier lugar" si los estadounidenses buscan vengar la muerte de sus tres soldados caídos.