A raíz del incremento de las tensiones en Asia Occidental, debido a la guerra genocida desatada por el régimen de Tel Aviv contra la Franja de Gaza, diversos círculos del sionismo han advertido del peligro que supone para esta entidad ocupante el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), así como su líder, Seyed Hasan Nasralá.
Según los informes, voces cercanas al régimen israelí han alertado que Hezbolá solo ha desplegado el cinco por ciento de su poder militar en los más recientes enfrentamientos registrados en torno a la frontera libanesa y el norte de los territorios palestinos ocupados.
La publicación destaca que Hezbolá solo ha mostrado el cinco por ciento de sus capacidades en la guerra contra el ejército de ocupación, al tiempo que aún mantiene ocultas sus mejores “cartas”.
Desde el inicio de la operación de represalia Tormenta de Al-Aqsa, lanzada por parte del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Hezbolá ha llevado a cabo intensas operaciones diarias contra los objetivos del régimen sionista en el norte de los territorios ocupados para reducir la presión sobre la Resistencia en Gaza.
En este sentido, los medios israelíes han admitido repetidamente que Hezbolá tiene la ventaja en el norte de los territorios palestinos ocupados y que el ejército israelí está atrapado en esta zona.
De acuerdo con un comunicado emitido el domingo por la Oficina de Información de Hezbolá, las bases militares del régimen de ocupación y sus militares en el norte de la Palestina ocupada han sido blancos reiterados de ataques con cohetes y drones armados.