La acción, que había sido acordada con las autoridades, estaba prevista en la plaza central de la ciudad de Arnhem, en el este del país, pero los manifestantes que se habían reunido con antelación en el lugar impidieron que el líder neerlandés de extrema derecha llevara a cabo sus planes.
El alcalde de la ciudad, Ahmed Marcouch, pidió primero a los manifestantes que abandonaran la plaza, y cuando estos se negaron llamó a la Policía. Mientras los agentes intentaban dispersar a la multitud enfurecida, Wagensveld trató de seguir con la acción, pero en ese momento los manifestantes rompieron la línea policial y llegaron hasta donde se encontraba el ultraderechista.
Como consecuencia de los disturbios, Wagensveld y varios policías resultaron heridos y varias personas fueron detenidas. No obstante, los manifestantes consiguieron arrebatar el libro sagrado del Islam a los activistas de Pegida.
Se trata de la cuarta acción de este tipo realizada por Wagensveld en un año. En enero de 2023 destruyó un Corán frente al edificio de la Cámara de Representantes de los Estados Generales en La Haya, en febrero llevó a cabo un acto similar en la ciudad de Utrecht, y en agosto rompió una copia del libro sagrado frente a la Embajada de Turquía, de nuevo en La Haya. El Gobierno neerlandés autorizó todas estas acciones.