EE.UU. utilizó más de 100 municiones guiadas con precisión para atacar más de 60 objetivos de los hutíes en 16 lugares distintos de Yemen durante la reciente operación militar conjunta entre Washington y Londres, informó la Central de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (AFCENT, por sus siglas en inglés).
"Estos ataques estuvieron compuestos por ataques aéreos y marítimos de la coalición y activos de apoyo de toda la región, incluidos aviones del Comando Central de las Fuerzas Navales de EE.UU. y misiles de ataque terrestre Tomahawk lanzados desde plataformas superficiales y subterráneas", se desprende del comunicado.
Asimismo, se precisa que se atacó nodos de comando y control, depósitos de municiones, sistemas de lanzamiento, instalaciones de producción y sistemas de radar de defensa aérea.
"Este ataque multinacional refuerza el compromiso de la comunidad internacional con la libertad de navegación y contra los repetidos ataques con misiles balísticos antibuque, vehículos aéreos no tripulados y misiles de crucero de los hutíes contra buques comerciales y militares estadounidenses y de la coalición en el mar Rojo", se agrega.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, señaló previamente que la ofensiva contó con el apoyo de Australia, Baréin, Canadá y los Países Bajos. Indicó que fueron bombardeados "objetivos en Yemen, usados por los rebeldes hutíes para poner en peligro la libertad de navegación en una de las vías marítimas más vitales del mundo".
De acuerdo con sus palabras, la ofensiva representa "una respuesta directa a los ataques sin precedentes de los hutíes contra los buques marítimos internacionales en el mar Rojo, que incluso usaron misiles balísticos antibuque por primera vez en la historia".
El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, señaló que los ataques impactaron contra sitios "asociados con vehículos aéreos no tripulados de los hutíes, misiles balísticos y de crucero y capacidades de radares costeros y de vigilancia aérea".
Por su parte, el primer ministro británico, Rishi Sunak, señaló que los ataques en conjunto con Estados Unidos contra objetivos terrestres hutíes en Yemen fueron un acto de "defensa propia".
Entre tanto, el viceministro de Asuntos Exteriores de Yemen, Hussein Al-Aziz, denunció que su país "fue objeto de un ataque agresivo y masivo por parte de buques, submarinos y aviones de guerra estadounidenses y británicos". "Sin duda, Londres y Washington tendrán que prepararse para pagar un alto precio", declaró.
En esa línea, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, condenó "enérgicamente" los ataques militares, indicando que las acciones de Londres y Washington constituyen una violación del derecho internacional y una "infracción de la soberanía y la integridad territorial" de Yemen.